martes, 24 de febrero de 2009

PRECIOSA MILI BUSCA SANAR SUS HERIDAS

ADOPTADA
Una vez le dije a una amiga que pensaba que los animales eran los seres más valientes del universo. Veo a Mili y lo compruebo una vez más. Sólo un ser muy valiente aun expuesto al salvajismo e indiferencia de la gente sería capaz de guardar dentro de sí tanta pureza.
Mili como muchas otras perritas fue abandonada por el estigma de ser hembra, de poder traer vidas a este mundo que no quiere aceptar más vidas. Y pasó días en la calle, buscando en bolsas de basura algo de comer, soportando baldazos de agua fria de gente que la consideraba molesta, aprendiendo a mirar los ojos de las personas, buscando que se conmovieran de su hambre, de su soledad, de su ansia de cariño.
Fue valiente para llegado el momento de parir buscar un rincón donde pudiera sentirse segura a pesar del ir y venir de la gente que pasaba indiferente a su dolor, a sus molestias, a su miedo. Y fue valiente también cuando le quitaron a sus hijos, cuando los alejaron de su lado, dejándole las tetitas llenas de leche y el alma llena de confusión y de tristeza, esa tristeza que aún podemos atisbar en sus ojos. Y es más valiente aún porque después de haber experimentado tanta angustia y sinsabor no odia como los seres humanos lo haríamos sino que es capaz de ofrecernos un beso, una caricia a nosotros, la misma especie que tanto la dañó y lo más hermoso es que me contagió su valentía para soportar ser expulsada de mi casa por haberla albergado una noche antes de llevarla donde está ahora a salvo. Que me expulsen días y años si es por ella, el verla tranquila lo vale todo.
ESta chikita valiente ahora busca una oportunidad de tener una familia, de sentirse segura, de ser feliz. Mili es una perrita adulta con corazón de bebé. No crecerá más porque es cruce de raza pequeña y fox terrier, tiene un hocico pequeñito y unos simpáticos bigotes que la hacen ver encantadora y lo más importante un corazón lleno de amor para compartir.
Mili está ahora en un hogar temporal. Ella está de muy buen ánimo pero todavía está delgada y necesita ganar peso. La persona que la cuida ya tiene sus propios animalitos que también rescata y yo aún estoy costeando el rescate de Pinky, por lo que si pudieran echarnos una manito donando algo de alimento para este valiente angelito se los agradeceríamos mucho.

Adoptar a MIli no sería sólo salvar un vida sino también sanar las heridas de su corazón.
Sana el corazón de Mili y dale un hogar.
Será entregada esterilizada, vacunada y desparasitada.
Para adopción y donaciones de alimento comunicate con:
Lili Baldeón
980867116 elbr705@hotmail.com
o con Carla Toranzo
99715-5991 (si no puedo responderte deja tu mensaje y tu mail)

Muchas gracias y un enorme beso