sábado, 24 de septiembre de 2011

MIS HIJOS



Estar con mis hijos es una de las cosas que me hace sentir más feliz en la vida.

Verlos a mi lado disfrutando una
vida de paz y colmada de amor me vuelve un ser humano completo y absoluto.

Me siento fuerte con ellos.

Me siento plena.

Me siento necesaria.

Me siento única.
Me siento completa.

Me siento fuerte, pero sensata.

Me siento grandiosa pero serena.

Mis hijos son mis grandes compañeros en este desafío de vivir.

Muchos seres en el mundo quizás me han reconfortado alguna vez, pero nadie lo ha hecho como ellos...en silencio, con suavidad, con una calidez tal que sólo puede eser divina y extraordinaria.

No tuve que pedirles una abrazo jamás Ellos viven dándome abrazos.

No tuve que pedirles que me acepten. Ellos me aman como soy.

No tuve que buscar alguien en cuyo hombro llorar. Ellos enjugaron desde antes mis lágrimas.

No tuve que dejar la luz encendida para poder dormir tranquila y alejar mi terror a la obscuridad y a mis propios fantasmas. Sólo bastó que ellos compartieran su sueño conmigo.

No tuve que usar más palabras de las necesarias, ni explicar mis metáforas ni mis ideas locas sobre la existencia. Ello me comprendían con sólo una mirada.

No tuve que asistir a la mejor fiesta del año para tener un momento de felicidad. Sólo mirarlos correr y saltar era necesario para dibujarme una sonrisa en la mirada.

No tuve que experimentar melancolía al llegar cada día porque sabía que ellos estaban ahí para recibirme con un corazón lleno de amor en las manos.

Desde que ellos están conmigo, dentro de mi alma, arraigados como si fuéramos uno, ya no temo a la soledad, sobrevivo a los dolores aunque sean largos,las traiciones de la vida son soportables a su lado.

Ellos me dan luz cuando las sombras me amenazan.

No me preguntan porque estoy triste, ni de que quiero hablar. Ellos lo saben todo.

En su simpleza, como algunos ingenuos la llaman, son inmensos y sabios, son absolutamente generosos y valientes.

Sus ojos al verme destellan un brillo tal que me emociona, que me conmueve toda, que me enceguece de ternura...

Con ellos soy más yo de lo que jamás he sido con nadie ni de lo que jamás seré...

Ellos tiene magia en cada espacio de su cuerpo
una magia inagotable que te invade toda, que te contagia, que a pesar de todo te hace sentir feliz de estar viva......
y si aun buscaras la muerte ellos estarían ahí porque jamás te juzgarían...

Te dan la vida entera sin pedirte nada a cambio
¿cuántos humanos son capaces de eso?
¿cuántos humanos son capaces de mirarte con la misma explosión de alegría cuando vuelves de una largo viaje que cuando regresas tan solo después de unos minutos?

La presencia de los animales en este mundo más que producto de la evolución es producto de la sabiduría de alguien o algo superior que los colocó aquí para hacer el equilibrio ante la falencia del hombre.

Y siempre estarán allí para nosotros,

a pesar de nuestros odios
y de nuestra indiferencia
y de cuánto los lastimemos día tras día

porque están aquí para nosotros

y seguirán esperando,
que algún buen día antes que nuestra raza se extinga,
podamos descubrirlo
completamente.