SENTIMIENTOS ENCONTRADOS Y VIDAS EXTREMAS

No soy fan de Vidas Extremas, pero tampoco una detractora y admito que en ocasiones ciertos temas y ciertos personajes han logrado capturar mi atención.
Eso ocurrió con el programa del domingo pasado en el que presentaron el caso de 4 hermanas huérfanas que intentaban salir adelante y con las cuales la cantante Monique Pardo y el estilista Koki Belaunde compartieron unos dias para conocer su experiencia de vida.

Fue un caso que logro tocar mucha fibra en los televidentes. La historia de 4 jovencitas prácticamente solas que solo se tiene a sí mismas puede conmover a cualquiera.

Sin embargo, el detalle por el cual reseño este programa en mi blog es por que al final del mismo, durante la secuencia en la que se les brindan obsequios a las personas que compartieron su vida e historia, sea en bienes materiales o en becas de estudio o tratamientos médicos, se incluyó como parte de los regalos una cachorra, de parte del Dr. Francisco Cavero del Hospital Veterinario Elbas. En ese preciso momento se me hizo un nudo en el corazón.

Sé que pueden existir personas maravillosas en cualquier parte de la tierra. Sé que aun en el lugar más pobre y complejo del orbe, el amor por los animales puede estar presente a pesar de las carencias y la pobreza, pero regalarle un perro bebé a unas niñas que ya tienen en sus hombros suficientes responsabilidades y que viven en una zona como Pamplona Alta donde hay alto índice de animales abandonados -lo que la misma Monique Pardo comentó- fue alqo que me hizo reflexionar profundamente.

De primera mano pienso que un perro no debe "regalarse"; no es una cosa que obsequiamos, es una vida que merece estar en manos cuidadosas y responsables. Todos los animalistas escribimos siempre mails y cadenas de concientizacion acerca de que los animales no son regalos, porque despues este acto de "regalar" suele terminar en un abandono o hartazgo del animalito como tantas veces vemos. Animales dados como obsequio conforman una lista casi interminable después de mascotas sin hogar, de las cuales los dueños despues quieren deshacerse cuando el entusiasmo inicial ya ha pasado.

Cada vez que se entrega un perro en adopción es una lucha y un triunfo (y muchas veces ahí no termina el proceso). Todos tratamos de buscar el mejor adoptante, la persona más idónea, aquel ser que tenga nuestra misma visió de lo que es tratar a un animal: cuidarlo, ponerle sus vacunas, integrarlo como parte de la familia, desparasitarlo, darle las condiciones de vida adecuadas, etc. Todos los ofrecimientos de adopcion incluyen una verificacion del futuro adoptante en personalidad, en costumbres, en formas de vida. Yo, personalmente, no creo que estas niñas estaban listas para recibir un animalito más. Y si deseaban uno pues habrían adoptado uno de los tantos perritos que vagan por esas zonas.

La produccion del programa falló al regalar un cachorro, esa es mi opinión. Si las niñas ya poseian gatos a su cuidado -como ellas mismas mencionaron- el regalo ideal del Dr. Cavero hubiera consisitido en atención veterinaria gratuita para los felinos, las esterilizaciones correspondientes y demas cuidados que ellos requirieran y no cargar a esa familia con la responsabilidad de otra vida.

Lo siento pero yo no le hubiera dado en adopción ninguna mascota a esas niñas y creo que muchos de ustedes tampoco.

Sé que despertaron mucha simpatía y mucha ternura y puede que sean luchadoras y unidas pero eso no garantiza que sean buenas adoptantes para un perro y encima pequeño. También sé que el Dr. Cavero es un veterinario con una labor social encomiable y espero que efectúe el seguimiento constante de esta pequeña y que todos los cuidados posibles se le esten brindando; la comida que donó Mimaskot para ella será por 6 meses, pero la perrita no vivira seis meses sino toda su vida con esa familia.

Por ahora solo puedo rezar para que todo vaya bien para esa bebe.

Y creo que ese es el deseo de todos.